Pocos libros indagan sobre la nostalgia como este bello y sugerente ensayo. En él, ayudándose de las figuras de Ulises, de Eneas y de Hannah Arendt, la autora analiza, al tiempo que el sentimiento, la relación entre hogar, exilio y lengua materna, e indaga en la posibilidad de convertirlo en una aventura que nos pueda acercar a una visión del mundo liberada de cualquier adscripción.