Publicada en 1961, El castillo de arena es una de las obras claves de Seicho Matsumoto, el maestro de la novela negra japonesa, en la que explora las luces y sombras de la sociedad nipona de mediados del siglo XX.
El cadáver de un hombre con el rostro desfigurado es descubierto de madrugada en una estación de Tokio. La identificación del cuerpo es complicada y la Policía apenas tiene pistas. Al inspector Imanishi le tocará dejar de lado durante un tiempo sus preciados bonsáis y sus haikus para sumergirse en una investigación que resulta infructuosa; tras semanas de perseguir falsos indicios, la Policía decide cerrar el caso, pero el obstinado inspector no se permite dejar ningún cabo suelto. Un hallazgo inesperado le llevará a continuar con sus pesquisas por distintos puntos del país, desde los humildes pueblos de montaña a los círculos intelectuales de Tokio.