Se suele decir que la idea original de este libro era un texto compuesto enteramente de citas, en que el autor fuese solo el compaginador, en el sentido cinematográfico del término, estrictamente una cuestión de montaje en la cual la autoría pareciera borrarse. Pero en estas circunstancias, las de la publicación de un texto, Walter Benjamin defiende la propiedad del escrito hasta último momento y se enseñorea de él, más allá de las diferencias que en definitiva acepta en la edición, al proponerse seguir trabajando en él. _La obra de arte en la época de su reproducción mecanizada_, es una suerte de palimpsesto donde sobre el original de Benjamin, muchos reescriben y, sobre todo, cortan. Y que el propio autor mantendrá como 'work in progress' después de 1936.