Esta biografía está reconocida como uno de los mejores del género escrito en España durante el siglo pasado. La calidad humana de Belmonte, su espíritu de superación y su talante conciliador, raro en la crispada sociedad española de la época, fueron algunas de las cualidades que atrajeron al autor y que le animaron a escribir una biografía del famoso torero.
Más que una biografía, este libro ofrece una exquisita prosa, una descripción coherente y ética, y un auténtico testimonio de una tradición, la tauromaquia, y de un momento de la historia.
Nacido en 1892, la infancia del torero está marcada por la pobreza y el ambiente de los barrios populares de Sevilla. Su adolescencia, por la ambición de fama y el propósito de emular las hazañas de Frascuelo y Espartero. El secreto de su tauromaquia puede rastrearse en sus duros años de aprendizaje, en sus incursiones nocturnas y clandestinas por cercados y dehesas. A partir de 1913 -fecha de su alternativa- y hasta 1920 -cuando Joselito muere de una cornada en Talavera- su biografía queda inmersa en la más apasionante rivalidad de la historia del toreo: toda España es o gallista o belmontista. Retirado en 1936, Juan Belmonte, cuya muerte en la arena había sido profetizada por todos los entendidos, falleció a los 70 años, dueño de su propio destino.