Ya de niño parecía que Pablo estaba destinado a ser un gran artista. Tenía una facilidad asombrosa para pintar alentada por su padre quien era profesor de arte-. Pero no siempre lo tuvo fácil. Cuando empezó era tan pobre que incluso a veces quemaba sus propios cuadros para mantener su pequeño
estudio caliente. Pero Pablo nunca abandonó su sueño y transformó el arte para siempre. Esta es la historia de la vida de uno de los artistas más influyentes del mundo.