La cultura y el arte españoles despertaron a finales del siglo XIX un enorme interés en los Estados Unidos. Este libro estudia por qué y de que manera muchos de los grandes coleccionistas norteamericanos –entre ellos Isabella Stewart Gardner, Henry Clay Frick, Charles Deering, Archer Huntington, William Randolph Hearst y Algur Meadows– aumentaron y enriquecieron con obras de arte español sus respectivas galerías, museos y residencias.
En los ensayos reunidos en este volumen se analiza la formación del gusto por lo español, a través de los viajes trasatlánticos a las visitas a las exposiciones universales, así como el activo papel que desempeñaron algunos artistas contemporáneos, marchantes de arte y asesores decisivos en la importación a América de obras españolas que luego tuvieron una gran influencia en el desarrollo de colecciones privadas y públicas en Estados Unidos.