Delicioso libro con el que lo más pequeños se adentrarán en el mundo de la arquitectura y aprenderán a apreciar la perfecta imperfección de la naturaleza.
Óscar es un arquitecto bastante quisquilloso, algunos piensas que está un poco zumbado: Le apasiona la belleza de las líneas rectas, que todo esté bien cuadrado, clasificado, ordenado y organizado. ¡Todo debe estar bajo un estricto control!
Un día, se encuentra con un gran desastre: cuando va a su trabajo, un árbol se ha caído en medio del salón de la tercera planta del edificio en construcción. Óscar no sabe qué hacer: ¿Deberá cortar el inmenso árbol zanjar el problema?, o bien ¿deberá rehacer todos sus planos y cálculos originales, para incorporar en el edificio un árbol torcido?...
Un libro maravilloso que nos recuerda la importancia de la integración de la naturaleza en los entornos arquitectónicos. Nos enseña de forma amena cómo adaptarnos a lo imprevisto, y descubrir que a partir del caos, nace nuestra creatividad y cómo podemos entender, respetar, amar y convivir con la naturaleza, aunque se manifieste de forma inesperada.