Célebre tanto por su ambición como por su belleza, la condesa de Castiglione, florentina afincada en la París de Napoleón III, se convirtió en una heroína para la Italia del siglo XIX.
La narradora de este singular relato topa por casualidad con una de las fotografías de «la Castiglione» e inicia una indagación sobre el destino de una mujer que se convirtió en un absoluto enigma a fuerza de mostrarse hasta la extenuación. Y al examinar las fotografías para revelar su secreto, va descubriendo todo lo que se ha ocultado a sí misma y exponiendo su historia personal. Nathalie Léger nos ofrece así una auto-ficción que es también una reflexión sobre el espacio de lo femenino.