Comenzamos nuestra selección de literatura belga con una de las novelas más importantes del siglo XX, Memorias de Adriano.
Alabada unánimemente por la crítica como una de las obras más singulares, bellas y profundas de la literatura del pasado siglo, Memorias de Adriano es considerada a menudo la primera novela postmoderna, marcando un hito en el género de la narrativa histórica y supuso el descubrimiento del talento narrativo de Marguerite Yourcenar.
La esplendida traducción de Julio Cortázar ha contribuido a atraer constantemente nuevos lectores interesados en la figura del “emperador español”, “casi un sabio” y desde luego uno de los últimos espíritus libres de la Antigüedad.