Esta publicación, dirigida por J.L. Colomer, B. Pons-Sorolla y M. Roglán, analiza el éxito y la fortuna crítica que Sorolla obtuvo en EE.UU. a comienzos del siglo XX, así como las relaciones humanas y profesionales surgidas en las numerosas estancias del valenciano en América.
Considerado como el artista español más admirado fuera de España a comienzos del siglo XX, los museos norteamericanos compitieron por hacerse con sus exposiciones monográficas en 1909 y 1911, y la adquisición de sus obras era motivo de orgullo para las colecciones públicas y privadas.
Entre los autores de los ensayos reunidos en el libro figuran, además de los directores de la publicación, N. Atzbach (Meadows Museum), M. Boone (Universidad de Alberta), R. Mayer (Harvard's Extension School).